El psicoanálisis nos ha enseñado que el lenguaje tiene una importancia central en nuestra forma de pensar.
La filosofía nos ha enseñado que la forma de pensar tiene una importancia central en nuestra calidad de vida.
Las neurociencias están confirmando que el pensamiento es un fenómeno que se produce en el cerebro e inclusive ya hay quienes aventuran hipótesis sobre dónde podría estar ubicado el inconsciente.
La colectividad a la que pertenecemos tiene una cierta forma de hablar y eso es causa y efecto de que la mayoría (por no decir todos) de sus integrantes piensan, razonan y poseen una escala de valores similar.
Para que haya evolución tienen que producirse cambios. Cuando hacemos lo mismo, sucede lo mismo, pero cuando hacemos algo diferente, las circunstancias cambian.
Por lo tanto, si logramos cambiar nuestros puntos de vista, probablemente cambiemos nuestra forma de hablar y la realidad que entre todos construimos, también sea diferente.
Como el dinero es una mercancía más (aunque con la particularidad de que puede cambiarse por cualquier otra), es posible decir que cuando vamos a trabajar, lo que en realidad hacemos es «salir de compras» sólo que en este caso lo que «compramos» es dinero.
¿Usted está conforme, le gusta, le parece bien «comprar» dinero?
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martes, 4 de mayo de 2010
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